Domingo perezoso
El sábado por la noche, los campistas obtuvieron un descanso muy necesario después de su victoria de fútbol ese día. Después de ver Moana en el campo superior, pasaron la noche durmiendo bajo las estrellas. El domingo, después de un desayuno perezoso de donas, los campistas se pusieron a trabajar con sus cabañas escribiendo sus canciones y obras de teatro para el espectáculo de la noche. Sin embargo, no todo fue trabajo duro. Los campistas jugaron gaga e hicieron muchas artes y manualidades. El espectáculo fue un éxito rotundo, con todas las cabinas aportando lo mejor de sí mismas a la mesa. Felicitaciones a todas las cabañas por sus increíbles canciones de campamento y su fantástico trabajo en equipo.