Ser padre de su hijo adolescente en la era de las redes sociales
La mayoría de los padres tienen sentimientos encontrados hacia las redes sociales. Escuchamos historias sobre niños que lo han usado mal, que se han lastimado o que cometieron un terrible error que se volvió viral, y entramos en pánico porque estamos criando niños en una generación que todavía está descubriendo cómo ser inteligente con un teléfono inteligente.
Es un desafío complejo, por decir lo menos.
Los padres a menudo dicen que desearían poder acabar con las redes sociales para los niños, porque los problemas superan los beneficios. Si bien entendemos esto, todos sabemos que no va a ninguna parte.
Con la introducción constante de nuevas aplicaciones y los adolescentes cada vez más dependientes de las comunidades en línea, los padres nos vemos obligados a lidiar con esta realidad y desarrollar un plan de juego.
Los siguientes son 5 principios rectores para ayudar a los niños a fomentar hábitos positivos en línea. El propósito es ayudarlos a desarrollar un filtro para lo que es/no es apropiado y discernir por sí mismos cómo participar virtualmente de una manera que sea productiva y saludable.
#5: Recuerda que tu reputación está en juego. Cada elección que haces revela tu carácter.. Hoy en día, las personas son rechazadas de trabajos, universidades, hermandades e incluso equipos deportivos debido a un mal juicio en línea. Todo lo que necesita es un error de 5 segundos para arruinar sus posibilidades en el futuro.
Imagínese tener su corazón puesto en la escuela de medicina, pero ser rechazado porque una búsqueda de su nombre en Google muestra publicaciones que muestran una falta de carácter. Imagina que te pasan por alto el trabajo de tus sueños porque cuando tenías 13 años compartiste fotos cuestionables en Instagram.
Lo que sale en Internet se queda en Internet. Incluso las publicaciones de Snapchat no "desaparecen" en el olvido. Para construir un buen historial en línea, uno que abra puertas en lugar de cerrárselas en la cara, muestre integridad. Nunca escriba nada que no diría ante un micrófono en una asamblea escolar. Nunca comparta una imagen que le mortificaría ver en la portada de su periódico local.
#4: Considere tres preguntas antes de publicar: ¿Es amable? ¿Es verdad? ¿Es necesario? La palabra clave aquí es "necesario". Si bien puede ser cierto que la voltereta hacia atrás de su amiga está descentrada, ¿es necesario señalarlo cuando publica un video? ¿Quieres ser un alentador o un crítico, el líder que anima a la gente o el chismoso que agita la olla?
#3: Busca ser amable, no popular. Vivimos en un mundo cruel y, lamentablemente, puedes crear un culto en línea creando una personalidad sarcástica. Siempre y cuando seas divertido y hagas reír a la gente, puedes salirte con la tuya insultando, cavando y cortando a la gente.
Ser sarcástico puede llamar la atención, pero no te hará sentir bien contigo mismo. Y cuando eres malo y sarcástico en línea, ¿adivina qué tipo de seguidores atraes? ¡Gente mala y sarcástica! Cuando esa es la base de su culto, es solo cuestión de tiempo antes de que se vuelvan contra usted.
Lo creas o no, ser amable en línea también puede atraer seguidores. Nuestro mundo está hambriento de mensajes inspiradores, así que usa tu voz para hacer el bien. Recuerde que muchas personas usan las redes sociales como un escape de un día difícil, una vida difícil o un corazón solitario, e incluso unas pocas palabras alentadoras pueden ofrecer la esperanza que tanto necesitan.
#2: Si no sientes el amor, aléjate de las redes sociales. Todos nos ponemos de mal humor, nos volvemos locos y a veces sobreactuamos. Pero darle a tu monstruo emocional acceso a un teclado nunca es una buena idea, porque inevitablemente publicarás cosas de las que luego te arrepentirás.
Internet no es un vertedero. No es un lugar para ventilar, ventilar la ropa sucia o llamar a tu mejor amiga por una mentira que dijo. Entonces, antes de conectarse, ponga su cabeza y corazón en el lugar correcto. Refrésquese de cualquier ira, celos o frustración que sienta y trate de actuar intencionalmente, no impulsivamente.
#1: Las redes sociales deben complementar tus relaciones, no reemplazarlas. Recientemente escuché de una niña de 15 años que recibió toneladas de mensajes de texto y publicaciones de Instagram en su cumpleaños, pero solo uno llamada telefónica. La llamada vino de un amigo de fuera de la ciudad y significó mucho por el toque personal y el esfuerzo adicional que requirió.
La tecnología hace que sea conveniente conectarse con amigos, pero también puede volverte perezoso. Puede pensar que está manteniendo sus amistades a través del contacto digital, pero sin un compromiso en la vida real, sus relaciones se sentirán superficiales y vacías. Tus amigos necesitan escuchar tu voz cantándoles feliz cumpleaños, ver tu cara iluminarse al verlos y sentir tus brazos abrazándolos. A través del contacto personal, las relaciones ganan profundidad.
Así que considere las redes sociales como una “bonificación” en sus amistades. Úselo para mantenerse al día o tocar la base, pero no como su principal medio de comunicación.
En cuanto a nosotros, los padres, mantengamos la conversación sobre las redes sociales en curso. Además de monitorear las cuentas de nuestros hijos, también seamos sus aliados, haciéndoles saber que estamos en su equipo y comprometidos a ayudarlos a tomar decisiones inteligentes en línea.
Todos estamos aprendiendo sobre la marcha. Todos estamos averiguando juntos a medida que la tecnología evoluciona y surgen nuevos desafíos. Al involucrarnos temprano y mantenernos involucrados mientras tenemos la oportunidad de influir en nuestros hijos, podemos plantar semillas importantes y, con suerte, prepararlas para cosechar los beneficios de las redes sociales en un mundo que necesita desesperadamente que más personas las usen para siempre.
Fuente: KarikaMPakis.com