Responsabilidad grave de cuidar a otros niños
Tuve un par de momentos increíbles hoy, uno como padre y otro en el campamento. Durante la capacitación de nuestro personal para la escalada en roca, dirigida por nuestros instructores experimentados, Mico tuvo su oportunidad anual de escalar la pared de roca caliza. Asegurado de manera segura por un nuevo miembro del personal, trepó hasta la cima del acantilado de piedra caliza de 50 pies, observado por mamá y papá sonrientes. Estuvo comprometido y sintiéndose muy bien todo el camino, que fue superado en la cima por su sonrisa absolutamente radiante y sus ojos brillantes, mientras lograba la hazaña de escalar la roca. En el descenso, haciendo rápel con la ayuda de otro nuevo miembro del personal, continuó sonriendo, sabiendo que estaba a salvo en manos capaces.
Me impactó profundamente cuán grande es la responsabilidad de cuidar el precioso cargamento de otros padres. Una cosa es ser director de un campamento y conocer íntimamente los beneficios de la experiencia del campamento, incluso cuando los jóvenes participan en actividades que los desafían física y mentalmente. Otra cosa es ver a tu propio hijo hacerlo. Otra cosa es estar emocionado por el inicio de otra temporada de campamentos en la que se vivirán incontables "momentos de campamento" como el de Mico, dirigidos por jóvenes profesionales calificados, capaces y solidarios. Hoy el(los) momento(s) del campamento de Mico… pronto los de los hijos de otros padres. no puedo esperar