8 consejos de gestión de la vida para minimizar el estrés
Al tratar de empoderar a los niños en nuestros campamentos solo para niñas y solo para niños, los ayudamos a maximizar su desarrollo personal. Especialmente para aquellos de nosotros que preferimos los días soleados de cielo azul de verano a los de invierno a veces nublado, también puede ser útil para controlar el estrés durante los tiempos difíciles. Un artículo reciente de Diana Rodríguez, revisado médicamente por Rosalyn Carson-DeWitt, MD, describe 8 buenos consejos para ayudar a minimizar el estrés. Consulte a continuación los puntos destacados y este enlace para el artículo completo.
Manejo del estrés: cuando experimenta un pico repentino
- Ponlo en perspectiva. Trate de dar un paso atrás y pregúntese: ¿seguirá importando este problema dentro de un año? ¿En cinco años? Si la respuesta es no, respira hondo e intenta seguir adelante.
- Piensa en un plan. Si hay un problema específico que necesita solucionar, haga una lista de todas las soluciones posibles y elija la mejor para su situación.
- Acepta lo que no puedes controlar. Algunas circunstancias simplemente están fuera de nuestro control, y tenemos que aprender a afrontarlas y aceptarlas.
Manejo del estrés: cuando está en ebullición lenta y constante
- Date un respiro. Disfrute de al menos una actividad relajante todos los días. Tomarse tiempo para uno mismo es importante tanto para prevenir como para controlar el estrés.
- Haz ejercicio regularmente.
- Expresa tus sentimientos. Si algo te molesta, no te lo guardes. Habla con personas de confianza, como amigos, familiares o compañeros de trabajo, sobre lo que tienes en mente.
Manejar el estrés: mantener las situaciones estresantes al mínimo
- Establezca expectativas razonables. Estar ocupado a veces es inevitable, pero asumir regularmente más de lo que puede manejar puede causar estrés no deseado e inoportuno.
- Resuelva los problemas antes de que se conviertan en crisis. Los problemas siempre son más fáciles de manejar antes de que se conviertan en calamidades en toda regla.