Por qué la gente no cree que soy tímido
Soy tímido. Aunque la mayoría de las personas que no son tímidas no me creen cuando les digo eso. Cierto, como director de un campamento de verano, soy consciente de que la mayoría de las personas en puestos similares se sienten naturalmente cómodas hablando frente a grupos y/o interactuando con personas nuevas y diferentes. Y sin embargo, soy tímido.
Lleno de aprensión, axilas sudorosas, latidos cardíacos acelerados y otras ramificaciones nerviosas psicosociales cuando me pongo en situaciones llenas de gente nueva, sin embargo, he aprendido a sobrellevar la situación. Recientemente, he estado leyendo David y Goliat, por (compañero jamaicano canadiense) Malcolm Gladwell. Ha ayudado a dar una explicación convincente a lo que siento.
Como plantea Gladwell: “La mayor parte del aprendizaje que hacemos es aprendizaje de capitalización. Es fácil y obvio. Si tienes una voz hermosa y un tono perfecto, no se necesita mucho para que te unas a un coro. El 'aprendizaje de compensación', por otro lado, es realmente difícil. Memorizar lo que dice tu madre mientras te lee y luego reproducir las palabras de tal manera que suene convincente para todos los que te rodean requiere que enfrentes tus limitaciones. Requiere que superes tu inseguridad y humillación. Requiere que te concentres lo suficiente para memorizar las palabras y luego tengas el estilo para realizar una actuación exitosa. La mayoría de las personas con una discapacidad grave no pueden dominar todos esos pasos. Pero aquellos que pueden están mejor de lo que habrían estado de otra manera, porque lo que se aprende por necesidad es inevitablemente más poderoso que el aprendizaje que se obtiene fácilmente”. (p. 113, David y Goliat, Little, Brown and Company, 2013)
Para mí, esta teoría puede ayudar a explicar a los demás (que no me creen cuando digo que soy tímido) cómo puedo fingir que no soy tímido cuando necesito hacerlo. También explica por qué en nuestras sesiones de campamento de verano solo para niñas y niños, estamos seguros de ayudar a nuestros campistas a desafiarse a sí mismos para ir más allá de sus limitaciones percibidas (propias o de otros). Es superando esos desafíos que se produce un crecimiento espectacular y transformador.
Soy tímido. Pero no tiene que limitarme.